lunes, 29 de agosto de 2011
sábado, 27 de agosto de 2011
El salar de Uyuni: cuando el cielo y la tierra se funden.
Durante este mes, he tenido la oportunidad de admirar el paisaje que creo que es uno de los más bellos del mundo: El Salar de Uyuni. A medio día de la Paz, uno puede admirar la belleza de un paisaje que escapa a todo lo conocido, que no parece real, más uno piensa que está viviendo un sueño. No es que haya viajado mucho a lo largo de mi vida, pero mi intuición me dice que hay pocos espacios tan fascinantes como este. Un lugar donde te sientes verdaderamente pequeño, minúsculo, insignificante. Un lugar donde no logras divisar el fin porque el salar se extiende kilómetros y kilómetros allá en el horizonte. Un lugar donde cielo y tierra se funde y no sabes si pisas la tierra o el cielo. Puedes jugar a pisar las nubes, a creer que las pidras flotan, a que estás en la antártida, o en la luna o simplemente en un lugar que no existe, fruto de un sueño. Me he quedado perpleja durante largos ratos extrayándome de lo que veían mis ojos, me he emocionando, observando boquiabierta la puesta de sol sobre el salar y me he maravillado sintiéndome ridículamente minúscula. Un verdadero placer para los sentidos y un sosiego para el alma.
sábado, 16 de julio de 2011
La diferencia
Uno hace el balance de una experiencia cuando ésta se acaba. Yo, cuando me quedan un poco más de dos meses para volver a mi verdadera casa, ya empiezo a tener una sensación de retorno, o si más no, de retorno inminente. Llevo seis meses en este país, Bolivia, el cual me ha acogido como una hija adoptiva, que sabía que no era para siempre, pero a ella nunca le importó, me recogió en su regazo y me cuidó.
Nunca me he sentido sola, más bien como en casa, cómoda y aceptada desde el primer día que llegué. Está claro que un país lo hacen las personas que lo componen, por eso Bolivia se ha convertido en un refugio cómodo y cálido. He tenido suerte en escogerlo como lugar para mi vivencia, creo que más vital que profesional, pero con la mirada puesta atrás, creo que al fin venia para eso, aunque ya no importa. Me llevo más de lo que traje, para mí eso ya es motivo de compensación.
Aquí he aprendido a estar sola realmente (aqunque siempre he tenido gente a mi lado), me refiero que he tenido que conformar mi cotidianidad de cero, me he puesto a prueba y he llegado a conocerme yo y mís límites. Me ha gustado lo que he visto. He superado frustraciones, miedos e inseguridades. Se que soy una persona maleable, que me adapto a las circunstancias, soy agua o aire, que encaja en cualquier receptáculo, y eso me gusta.
He aprendido otra visión del mundo y eso me hace más tolerante al verdadero mundo, no a la burbuja en que todos vivimos y que lo vemos como Único . Ese no es el mundo, es sólo una porción minúscula de lo que es la existencia. Me he maravillado oyendo visiones distintas de la vida, concepciones, más sencillas y más complejas, pero todas ellas ricas porque te "mueven el piso". Me deconstruyo cada día ante las nuevas miradas, alejo mi etnocentrismo de mis labios y mis oídos, ahora por primera vez creo en la maravilla de la diversidad, las miradas oblícuas, perpendiculares o diametrales que nos sirven para encajar una nueva pieza de este puzzle tan complejo. Obvio que no lo comprendo todo, pero he logrado comprender algo más o si más no, mi mirada es más compleja. Recojo nuevos elementos y los incorporo, me vuelvo un poco más relativa ante la vida, los absolutismos, las miradas únicas, la linia recta, el camino limpio y aséptico...
Hubo un tiempo, que aún perdura, que unos pocos nos hicieron creer en lo Universal, en la igualdad de patrones, de estilos de vida, de decisiones y opciones...a eso lo llamaron Igualdad, puro engaño, pura estafa que todos seguimos pagando...todos iguales era todos máquinas, todos apersonales, arrebatándonos nuestras diferencias, que es lo que hace precisamente rico al hombre y a la mujer. La diferencia como una nueva forma de leer el mundo...¿cuando nos hicieron creer que la diferencia es el origen de nuestros desacuerdos? la diferencia es riqueza, es compatibilidad....aqui, en Bolivia, he encontrado una pieza nueva para mi rompezabezas.
miércoles, 29 de junio de 2011
Viaje a chile: Valparaiso, Santiago, Puerto Varas y Chiloé.
Barrio de Valparaíso |
Casa de Valparaiso |
Casa de Valparaiso |
Mural de Allende en Valparaiso |
Mural casa de Valparaiso |
Mural Casa Valparaiso
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Reivindicación chilena por una escuela gratuita. |
Mural Santiago de Chile |
Detalle árbol Santiago |
Vista del volcán Calbuco en Puerto Varas |
Paseo de Puerto Varas |
Volcán Calbuco |
Puerto Varas |
Chiloé |
Palafitos de Castro |
domingo, 12 de junio de 2011
Para aquellas mujeres bolivianas con las que me crucé.
Una de las cosas que más me sorprende de Bolívia son sus mujeres. Nunca he visto una mujer más fuerte que la boliviana. Ahora me refiero exclusivamente a nivel físico. Su fuerza, su resistencia, su capacidad de trabajo, su tesón en todo lo que hace, me sugieren un terrible respeto. Me quito el sombrero ante ellas.
Las he visto cargando terribles bultos a sus espaldas, caminar descalzas por terrenos pedregosos, subir montañas con calzado de "calle", llevar a cuestas a sus guaguas, trabajar jornadas laborales eternas, aguantar las borracheras de sus maridos y algunas sus palizas y vejaciones públicas constantes.
Las he visto vender peines en una esquina, con el frío de la noche, con una única manta como aislante y llevando a cuestas el peso de la edad. He visto el dolor en su rostro y la resignación de que no hay nada más.
A todas ellas que me encuentro en el camino, en la calle, en el mercado, toda mi admiración por ser capaces de sobrevivir en un mundo hostil que no escogieron y del cual no pueden escapar porque no hay alternativa.
sábado, 4 de junio de 2011
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