Nuestra sociedad occidental ha perdido una serie de valores que encuentro aquí en Bolivia. Ha sido un encuentro, una sorpresa que me maravilla, a la vez que no deja de sorprenderme. La idea de Comunidad, de compartir, de responsabilidad con los demás, más allá del egoísmo, es algo que aquí aún puedes encontrar. Del lugar del que vengo, ya no queda ni rastro, ha quedado todo absorbido por una sociedad individualista del "yo" por encima de todo, de nuestra libertad por encima de todo.... Una libertad llevada al infantilismo más immaduro de ser un eterno adolescente consentido egoísta y libre de compromisos. Y uno así, cree que es libre, se cree además con la suerte de poder decidir sobre su vida....Pero un immenso vacío desolador, una enorme desorientación, deshubicación en el mundo, nos corroe y se nos come...
La idea de comunidad que sostiene, que comparte, donde se estrechan los lazos, donde se siente de verdad sentimientos de fraternidad, de formar parte de algo, un tejido fuerte que va más allá de tu família pero que la sientes como algo igual de importante, aquí todavía perdura. No sabemos hasta cuando, quizás se acabará esfumando cuando el Capitalismo más voraz acabe colándose por todos los poros de esta sociedad, como ha pasado en occidente y como, no nos engañemos, ya está pasando aquí.
Pero de momento aún podemos disfrutar de muchos momentos para compartir: compartimos la coca, la pilchamos juntos, nos invitamos a mate constantemente, nos pasamos las pipas y cigarrillos, nos pasamos la bebida, nos invitamos a comer (hoy tú, mañana yo) te traigo esto para que pruebes, te acojo en mi casa, te invito a algo caliente, sube a cenar, besos y abrazos diarios entre compañeros, conocidos y amigos...un cuidar permanentemente....
En este tiempo he sido capaz de sentirme llena, ubicada, reencontrada, a la vez que protegida, sostenida, formando parte de algo que he sentido profundo, importante, básico para no sentir la soledad y la alienación que nos ofrece un mundo gris, egoísta, vació, desconectado de sentimientos, muy libre sí, pero al fin y al cabo muerto.
Hay tanto que desaprender...tanto que aprender...tanto que recordar para volver a hacer...y nos creemos superiores...¿superiores a quién?¿de qué?...una lección de vida...
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